jueves, 26 de marzo de 2009

Donen por Donen. 10 clásicos.




-1- Un día en Nueva York (1949)

Tras hacer de todo para la Metro, Donen codirigió con Gene Kelly este musical sobre el disfrute de un día libre en Nueva York para tres marineros.


Innovamos al filmar en las calles de Nueva York. El estudio nos decía que no se podía rodar fuera de Hollywood. Nosotros insistimos: va sobre tres marineros en Nueva York, ¡Debe hacerse en Nueva York! Gracias a Arthur Freed al final salimos dos semanas. La película está bien, pero pudo ser sensacional, como West Side Story.



-2- Royal Wedding (1951)

Su primer film en solitario del que se recuerda sobre todo la inolvidable secuencia con Fred Astaire bailando por paredes y techo de una habitación.


No me gustaba el guión, pero cuando Arthur Freed me preguntó si quería trabajar con Astaire contesté: -Me bastaría con limpiar su camerino-. Empecé a bailar tras verle en Volando hacia Río de Janeiro (Thornton Freeland, 1933). Tendría 9 años. Fue mi mayor influencia para dedicarme a esto. Y 15 años después lo dirigía.


-3- Cantando bajo la lluvia (1952). Kelly y Donen de nuevo juntos para crear un título mítico del género musical. Una película por la que el tiempo no ha dejado huella, un canto a la alegría de vivir, plenamente disfrutable y contagioso. El número musical que titula el film y el Make'em laugh a cargo de Donald O'Connor justifican por sí sólos la leyenda existente a su alrededor.


Tuvimos mala suerte. Estrenamos antes de los Oscar. El estudio no podía prever que Un americano en París (Vincente Minnelli, 1951) ganara seis estatuillas. Ya la había retirado de las salas pero la reestrenó, retirando Cantando bajo la lluvia. Para los críticos Un americano ... era arte, y Cantando ... era carne con patatas.


-4- Siete novias para siete hermanos (1954). El mayor éxito comercial de Donen, un colorista musical con el humor y la alegría impetuosa típicos de su director, con unas coreografías de Michael Kidd repletas de troncos, camisas a cuadros y hachas.


El estudio estaba contra la película. Me decían que si tenía a un grupo de maricas leñadores en la película la arruinaría. Fue una lucha infernal. Lo que no pude hacer fue rodar en las montañas. No sé porque sigo sufriendo años después. De todas formas reconozco que como película aún está bien ... si uno no ve esos detalles.


-5- Siempre hace buen tiempo (1955). La última colaboración Donen-Kelly, una especie de secuela de Un día en Nueva York con los mismos tres protagonistas que se encuentran después de la guerra, con 10 años más, y desengañados, después de perder sus ideales.


Conocí a Gene Kelly a los 16 años. El era la estrella de Pal Joey y yo entré en la compañia teatral como bailarín. Después colaboramos como coreógrafos., escribimos historias y las acabamos dirigiendo. No puede separarse lo que era de Kelly de lo que era mío. Sin Gene no sé cómo, o dónde, o qué habría sucedido en mi vida.


-6- Una cara con ángel (1957). El 2º trabajo de Donen con Astaire y 1º con Audrey es un delicioso y estilizado musical con Astaire haciendo de fotógrafo de moda. Música de George Gershwin y estética sofisticada.

Audrey era un sueño hecho realidad. No había habido nada como ella en el cine. era una criatura mágica. La ví por primera vez en Vacaciones en Roma (William Wyler, 1953) y me enamoré. Fred estaba muy nervioso por ser mayor que ella, por parecer un viejo verde. Tuve que convencerle de que no, era demasiado elegante.

-7- Página en blanco (1960). Con un grupo de actores de lujo (Cary Grant, Deborah Kerr, Robert Mitchum y Jean Simmons) Donen adapta una obra teatral de Hugh y Margareth Williams sobre un matrimonio más o menos feliz que se ve amenazado por admiradores de ambos. Comedia de corte teatral salvada por la elegante y sofisticada realización y el buen hacer de sus actrices y actores.

Cary Grant y yo éramos realmente íntimos amigos. Nos veíamos mucho, siempre estuvimos en contacto y nos encantaba trabajar juntos. La gente no suele hablar de su talento: era extraordinario. Y era un autodidacta.

-8- Charada (1963). Elegante mezcla de comedia sofisticada e intriga criminal a lo Hitchcock. Buena quimica entre Cary Grant y Audrey Hepburn en su primera y única unión en pantalla.

Audrey y Cary son la expresión de la comedia. Nacieron para estar juntos en el cine. Pero me indignó que muchos dijeran que copiábamos a Hitchcock. ¿Es que el género le pertenecía? Fue difícil dejar de hacer musicales. Sólo pude conseguirlo produciendo yo la película.

-9- Dos en la carretera (1967). La más elegante, afilada y nada complaciente visión de la pareja que el cine americano haya realizado nunca. De estructura acronológica a base de pequeñas secuencias sin sucesión temporal que nos muestra los diversos pasajes de la vida en común de unos excelentes Audrey Hepburn y Albert Finney, vista através se sus viajes por Europa.

Audrey, Albert y yo estábamos divorciándonos mientras rodábamos. Así que fue un trabajo que nos caló hasta el alma. Me asombra que me digan que es una película romántica, porque habla del matrimonio, que para mí es un negocio que siempre acaba en la ruina, un desastre.

-10- Lío en Río (1984). En su última película Donen vuelve a mostrar su pesimismo en torno a la pareja, esta vez en un tono más cómico, en una comedia loca de ambiente tropical que no salva ni la interpretación de Michael Caine.

Siento la misma fascinación por los tríos que el resto de la gente, aquí Michael Caine, su amante adolescente, y el padre de ésta, el mejor amigo de él. Tres son mejor que cuatro, el trío posee magia.

1 comentario:

senses and nonsenses dijo...

estupendos los posts dedicados a donen y hawks...
primera vez por aquí.

saludos.